Renault continua con su estrategia de reducción de emisiones en dos frentes: implantación de coches eléctricos y la mejora de los tradicionales motores de combustión interna (gama Energy). Hemos probado en Francia el primer motor diesel de esta gama en un Renault Scénic, concretamente un Grand Scénic.
El motor 1.6 Energy dCi de 130 CV viene a reemplazar el anterior 1.9 dCi de idéntica potencia. En la gama Scénic está disponible desde inicios de mes, aunque las primeras unidades llegarán a los concesionarios esta semana. El precio un poco más alto que en el motor 1.9 dCi, del que hay un stock considerable aún.
El nuevo motor incorpora varias tecnologías no vistas antes en Renault y se consigue reducir el consumo de gasóleo en un 20%. El Scénic 1.6 dCi 130 homologa 4,4 l/100 km, por lo que queda exento de pagar impuesto de matriculación en España. Próximamente lo tendrán el Mégane, Trafic y Nissan Qashqai. Conozcámoslo
Motor R9M 1.6 dCi 130: información técnica
Este propulsor reduce la cilindrada respecto al motor previo, pero mantiene la potencia y tiene un poco más de par máximo: 320 Nm. Tiene una culata de 16 válvulas en vez de ocho, de recorrido fijo, y distribución por cadena. Incorpora el sistema Stop&Start para reducir el consumo en zona urbana, es un 3% menos de consumo en el ciclo mixto.
Para lograr más eficiencia, se corta el flujo de agua en los primeros minutos de funcionamiento (lo llaman termo management), para lograr un calentamiento más ágil. La válvula EGR de baja presión también contribuye a reducir el consumo mientras el motor está frío.
La bomba de aceite tiene una cilindrada variable, a bajas revoluciones el flujo de lubricante es más alto que a altas. También se ha gestionado la entrada de aire con una válvula que modifica el swirl (turbulencias de admisión), maximizando los torbellinos cuando el motor entrega el máximo del par. en detalle.
Funcionamiento del sistema Stop&Start
El recorrido de prueba fue casi todo el rato por carreteras locales y población, nada de autovía y a un máximo de 100 km/h. Como el motor se calienta muy rápido, el apagado automático del motor se anticipa a otros de la competencia. El 1.6 Energy cesa su ronroneo de forma bastante discreta, nada molesta.
El arranque se produce también de forma rápida, lo suficiente para salir de un semáforo rápido sin posibilidad apenas de calarse (no me ha ocurrido). Si por ejemplo el vacío de los frenos no es suficiente, se arranca. Por ejemplo, arrancará si pisamos el freno al máximo una vez parados, porque se agota el vacío disponible.
La verdad es que no le encuentro ninguna pega, para ser diesel el arranque y la parada es bastante suave. Otros diesel, incluso más pequeños, tienen un último traqueteo al parar que no se percibe en el Scénic con este motor. Ojo, que el aislamiento ya es bueno de por sí en este modelo.
Impresiones del motor en marcha
En la generación actual del Scénic, el aislamiento acústico y vibratorio es realmente digno de mención, me parece uno de los monovolumen más silenciosos y agradables del mercado. Ya había probado el Scénic con el motor 1.9 dCi, y realmente el motor se nota bastante poco. Diría que el 1.6 dCi se nota algo menos.
Para el típico cliente que no quiere saber nada de motores diesel, debería al menos probarlo, porque es de esos motores que se acercan muchísimo a un buen gasolina. El tema de vibraciones, ruido y aspereza está bastante lejos de lo que se considera un diesel normal y corriente. Hasta me parece mejor que el 1.5 dCi en ese sentido.
A casi cualquier régimen el motor responde bien, incluso muy bajo de vueltas. En altas es aprovechable bien hasta las 4.000 RPM, momento en el que el empuje empieza a decaer. Si pisamos el acelerador con decisión, el control de tracción protestará de primera a segunda, porque habrá un pequeño derrape.
Me ha gustado por ser muy dosificable, desde la puntita de gas hasta a fondo. Fundamentalmente nos invita a ir tranquilos, y los 130 CV se quedan mejor reservados para adelantar o para atacar incorporaciones incluso en pendiente ascendente. A 120 km/h en la relación más larga, sexta, el motor gira a unas 2.500 RPM.
Con este motor el Scénic es capaz de alcanzar 195 km/h y una aceleración a 100 km/h en 10,3 segundos. Para alcanzar el kilómetro desde parado necesitará 32 segundos. No cede en prestaciones respecto al 1.9. La dimensión de neumáticos de serie es 205/60 R16, índice de carga 92 y código de velocidad H.
Según vamos subiendo de revoluciones, el tacómetro va cambiando su apariencia (es totalmente digital). La zona de cambio ideal se muestra no solo con un símbolo de palanca de cambios, también con el color verde. Esto ayuda en cierto modo a llevar el motor al régimen adecuado para gastar menos gasóleo.
En general, este motor me parece un acierto, no tiene nada que envidiar a mecánicas como el 1.6 TDI del grupo VAG, que por cierto, entrega menos potencia (105 CV). En este margen de potencia, 130-140 CV, el monovolumen francés se coloca líder en rendimiento. Es más, gasta menos incluso que rivales de potencia inferior.
No soy capaz de encontrarle pegas al sistema Stop&Start, salvo el pequeño incremento de precio respecto al modelo de 130 CV con motor 1.9 dCi, casi 200 euros. Es decir, aunque el 1.6 dCi exime al Scénic de pagar impuesto de matriculación, no supone ninguna ventaja en precio para el cliente.
Solo se ofrece con un acabado, Dynamique, tanto en Scénic (22.100 euros) como en Grand Scénic (23.500 euros en 7 plazas). De momento, solo se asocia este motor a la caja de cambios manual de seis velocidades. La alternativa gasolina es el 1.4 TCe de 130 CV, que cuesta a igualdad de acabado 20.400 y 21.800 euros (7 plazas también).
¿De consumos qué tal? Si no hubiese pegado más de un acelerón para los evidentes propósitos de prueba, habría estado muy cerca de 5 l/100 km. En un recorrido de unos 60 km y a una velocidad media de 41,2 km/h gastó 5,3 l/100 km. Es muy fácilmente mejorable porque la unidad de prensa estaba nueva, no tenía ni 400 kilómetros.
Los ordenador de a bordo de Renault suelen ser bastante precisos, por lo que me parece un dato fiable, dentro de que no se pisó autovía, iba muy descargado (Grand Scénic 7 plazas) y que el motor estaba haciendo el rodaje. No estoy seguro, pero creo que no tenía las llantas de 16 pulgadas, sino unas de 17, habría que tenerlo en cuenta también.
La unidad probada tenía los retrovisores negros, y eso corresponde con versiones que no se venden en España (Privilège, Exception y Jade), igual esas llantas no se verán en nuestro mercado. Por cierto, hay que hablar de los cambios que experimenta el Scénic en 2011, muy leves pero no por ello poco importantes
¿Qué cambia del Scénic 2009 al 2011?
El tablero de instrumentos, que ya era TFT antes, tiene dos ambientes nuevos, uno de ellos es el comentado. También es diferente el climatizador, si se detectan gases nocivos en el exterior, la recirculación de aire se activa automáticamente. Es novedad el motor 1.5 dCi de 95 CV, que homologa 4,5 l/100 km.
Exteriormente tiene un color nuevo, el blanco nacarado, y elementos exteriores dark metal. Interiormente, las tapicerías del modelo Expression son diferentes. Dicho acabado también recibe las llantas Surround de 16”, opcionales o de serie dependiendo del mercado (no se indica claramente si son para España).
Otra novedad es el sistema de altavoces BOSE, que lo tenía la unidad probada. Es uno de los mejores equipos de sonido que he tenido en un monovolumen, y hasta el rap más chungo de Detroit no pone de manifiesto problemas de aislamiento o graves. Se lo recomiendo a cualquier melómano, merece la pena.