Mazda está acabando de desarrollar una nueva familia de coches más eficientes y seguros cuyo primer representante será este Mazda CX-5, un todocamino compacto que será presentado en el Salón de Fráncfort y que es el primer exponente de la tecnología bautizada como SkyActiv-e, que marcará el rumbo de la empresa y de sus nuevos productos.
Hace ya dos años que Mazda se separó de Ford y por tanto de la tecnología del gigante americano, por lo que debe tomar su propio rumbo, y es lo que hace ahora con el nuevo CX-5. La estrategia se basa en optimizar cada apartado del coche haciendo de los motores los más eficientes en su categoría aplicando nuevas tecnologías, aligerando al máximo el peso y buscando mantener, cuando no incrementar, el placer de conducción de los Mazda. Para Mazda el coche eléctrico y el híbrido son tecnologías a las que aún les queda mucho desarrollo por delante, y sin abandonar la investigación en estas áreas, se centra en ofrecer productos optimizados para el mercado actual, más aun teniendo en cuenta que según sus estudios, en 2020 el ochenta por ciento delos coches seguirán recurriendo motores de combustión interna.La tecnología SKYACTIV afecta a motores, transmisiones, carrocerías y chasis, y todo en su conjunto debe ser diseñado para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de los nuevos modelos, sin descuidar la seguridad y el placer de conducción. Esta innovación en el motor de gasolina SKYACTIV-G busca la combustión ideal por medio de nuevas tecnologías que han permitido una relación de compresión hasta 14:1 gracias a un sistema de escape 4-2-1, al particular diseño de los pistones y a nuevos inyectores multipunto. Además se ha reducido de la fricción interna en un 30%, se ha optimizado la distribución variable continua y también se ha aligerado el peso del motor en un 10%. Con todo ello se consigue una notable reducción del consumo de combustible y de las emisiones de CO2, que se rebajan hasta en un 15% frente al vigente bloque de gasolina de 2,0 litros de Mazda.