Más nuevo de lo que parece
Completamente nuevo
«Hace
tiempo que esperaba este momento», señala el máximo mandatario del
consorcio alemán cuando por fin se le permite avanzar con el nuevo Golf
por el escenario –cabe preguntarse si con esta afirmación se refiere a
los interminables 55 minutos de elogios y buenas palabras que
precedieron a este gran momento o al tiempo que ha durado su desarrollo.
Tras la sexta generación, que en realidad fue una importante
reestilización y no un coche verdaderamente nuevo, con la séptima
edición llega también una nueva apuesta. La base sobre la que se asienta
el Golf del futuro es la denominada plataforma modular transversal o MQB
con la que VW pretende revolucionar también toda su producción
automovilística. Y por primera vez Volkswagen se atreve a dar a su
superventas, y por lo tanto también a sus predecesores, un número –hasta
ahora las denominaciones I a VI eran algo que se manejaba más en el
lenguaje popular.
Con motivo de la primera prueba estática realizada en
Wolfsburgo tuvimos la posibilidad de comprobar todo lo que ha cambiado
en el interior del nuevo Golf iluminado en blanco en comparación con la
sexta generación. Si bien en esta ocasión no pudimos disfrutar de su
carrocería, el interior nos impresionó, además de por su habitual
calidad superior y su amor por los detalles, por un ligero aumento del
espacio, unos asientos mejorados con función de masaje opcional, un
volante perfeccionado, una pantalla táctil multifunción con sensor de
infrarrojos que no solo entiende los toques con los dedos, sino también
los gestos y un mundo multimedia con todo un «WLAN hotspot». Y la
impresión de que se trata de un interior elegante y puro se confirmó
también al tacto. Resulta evidente que, en términos cualitativos, el
Golf juega en una liga claramente superior.
Diseño sencillo
Con el nuevo Golf también se ha puesto definitivamente punto y final a
los faros ligeramente redondeados, ya que el VII mira al futuro con
unas ópticas de perfil mucho más recortado que, naturalmente, incorporan
luz de conducción diurna tipo LED en un diseño en U que ya se ha
convertido en algo habitual en la casa. Como en todo buen Golf, la
parrilla sirve de nexo de unión entre ambos grupos ópticos, aunque en el
caso del VII ésta es algo más plana y en su parte central destaca el
imponente logotipo de la marca. La zaga también presenta tecnología LED
en unas ópticas algo más afiladas. En la vista lateral llaman la
atención los marcados montantes C típicos del Golf, así como los nuevos
triángulos acristalados que sirven de base para los espejos retrovisores
en los montantes A y que mejoran la visibilidad global del conjunto.
Perfiles de conducción y multitud de sistemas de ayuda
Como de costumbre, VW ofrece, además del tren de rodaje estándar que
parece presentar un reglaje más dinámico que el de su predecesor, un
sistema de amortiguación dinámico con cuya ayuda el conductor puede
elegir la dureza de la subestructura. Además, por primera vez también
podrá elegir un perfil de conducción (Eco, Normal, Individual, Sport y
Comfort) que afectará al control del motor, el aire acondicionado y
otros grupos auxiliares. En modo Eco el Golf puede incluso rodar «a
vela». Aparte están disponibles numerosos sistemas de ayuda, aunque la
mayoría en la lista de extras. Entre ellos destacan el programador de
velocidad con regulación de distancia, la función de frenada de
emergencia, el sistema de control de ángulos muertos y de alerta por
cansancio, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, el
sistema de protección activa de los ocupantes, así como el sistema de
advertencia de cambio involuntario de carril, de luz de carretera y de
ayuda al aparcamiento.
Cuatro motores para empezar
Entre
todas estas virguerías tecnológicas, las mecánicas pasan casi a un
segundo plano. Todas ellas están equipadas con el sistema
Stopp&Start, se asocian opcionalmente a un cambio de seis
velocidades o un cambio de doble embrague de siete velocidades y, en
comparación con su predecesor, parecen ser un 23% más eficientes. De
media, el consumo se reduce en casi un 14%. Esta vez el diésel básico es
un TDI de 1,6 litros y 105 CV que consume 3,8 litros a los 100 km,
mientras que el TDI 2.0 de 150 CV supera por poco los 4 litros. Para la
nueva reedición del Golf el diésel menos potente también estará
disponible en versión eficiente BlueMotion con un consumo de tan solo
3,2 litros, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de apenas 82 g/km.
El mismo precio
Solo nos queda la cuestión del precio. Hace tiempo que el Golf dejó
de ser una ganga y en este sentido la séptima generación tampoco será
una excepción. Para hacerse con el modelo clásico de Wolfsburgo será
necesario invertir el mismo precio que hasta ahora, aunque desde VW lo
venden como una reducción del mismo, ya que al fin y al cabo el nuevo
Golf dispone de serie de un sistema de parada y arranque, una pantalla
táctil de 5 pulgadas y frenos multicolisión que en caso de colisión
continúan desacelerando el vehículo para evitar males mayores. Sin
embargo, a la vista de la interminable lista de extras estamos seguros
de que al futuro propietario no le resultará difícil incrementar el
precio del Golf VII hasta los 20.000 euros. Y, además, la radio sigue
sin estar incluida en el equipamiento de serie.
¿Dónde se pueden reducir 100 kilos?
Reducir 100 kilos y, al mismo tiempo, ofrecer unas dimensiones más
generosas y más extras de seguridad parece casi cosa de magia. Sin
embargo, Volkswagen se ha puesto manos a la obra y ha descubierto
algunos puntos en los que, efectivamente, sobraban algunos kilos. Y,
para que no se queden con la duda, nosotros les decimos dónde han obrado
el milagro.
El mayor potencial de ahorro lo han encontrado en los propulsores,
cuyo peso se ha visto reducido en casi 40 kg; 26 kg menos es lo que pesa
el tren de rodaje y del sistema eléctrico se han logrado eliminar otros
6 kg más. Los otros 37 kg restantes se han recortado en la estructura.
En este apartado VW ha reducido 23 kg de peso en la carrocería, que
al mismo tiempo ha ganado en rigidez. Además, cabe destacar que esto se
ha logrado sin la utilización masiva de materiales de alta tecnología
(demasiado caros para el segmento de los compactos) como puede ser el
aluminio, el magnesio o el carbono. En lugar de ello, VW ha apostado por
acero de alta resistencia, métodos de producción modernos (conformación
en caliente) y por las sinergias derivadas de la plataforma modular transversal.
Los asientos delanteros y traseros son hasta 7 kg más ligeros, aunque
ha sido en el respaldo de las plazas traseras donde se ha logrado
reducir más peso. Gracias a un espesor de pared optimizado y a un menor
diámetro de los conductos de presión el nuevo sistema de aire
acondicionado pesa 2,7 kg menos, mientras que el soporte modular
transversal, que sujeta la dirección y el salpicadero, pesa 1,4 kg menos
y en el nuevo cuadro de instrumentos se han recortado incluso 400 gr.
Por la mañana la radio nos despierta con una gran
noticia y un periódico de tirada nacional anuncia que por la tarde
colgará en su web un artículo ampliando la noticia más esperada del año.
No, no se trata de la esperada aparición de un político de solera o
del equipo nacional de fútbol. Nada más lejos de la realidad –se trata
de la reedición de un automóvil convertido ya en toda una leyenda
rodante. Nos referimos a la séptima generación del VW Golf. Aunque su
aspecto es prácticamente idéntico al de su predecesor, el nuevo Golf
está lleno de novedades y sorpresas.