viernes, 13 de julio de 2012

NUEVO CHEVROLET CRUZE SW



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El Cruze, lanzado en 2009, es el modelo de Chevrolet más exitoso a nivel mundial, con unas ventas que superan los 1,3 millones de unidades desde su comercialización hasta el primer trimestre de 2012. Con la llegada de la versión con carrocería familiar a los concesionarios europeos, Chevrolet ofrecerá un coche versátil, pensado para las familias y todos aquellos que viajan largas temporadas y necesitan un maletero mayor de lo habitual.

Las tres carrocerías del Chevrolet Cruze. Al fondo, un Chevy Nomad de 1955.
Los coches compactos representan el principal segmento en Europa (alrededor del 17% del total de vehículos vendidos), de los cuales los Station Wagon suponen cerca del 22%. Sus compradores valoran el espacio extra, sin tener las limitaciones que supone un monovolumen en cuando a tamaño, prestaciones y sensaciones de conducción.
Es cierto que en España (y en otros países del sur europeo) este subsegmento no es tan popular como en el centro y norte de Europa. Aquí nos decantamos más en coches de este tamaño por berlinas y carrocerías compactas, pero no cabe duda de que las carrocerías Station Wagon ofrecen un resultado óptimo ya que tienen en cuenta las necesidades de muchos tipos de clientes.
Pude comprobarlo al probar el Ibiza ST (si bien este deriva de un urbano y el espacio interior es menor): Resulta un medio de transporte muy idóneo para familias no numerosas: se mueven sin agobios en ciudad pero no les falta ese espacio estra tan necesario cuando realizas excursiones, actividades deportivas o viajes.
Ahora el Cruze, del que habíamos probado la versión de cinco puertas con motor 2.0 diésel de 163 CV ya cuenta también con esta . Viajamos a Colonia, Alemania par ver cómo va con el nuevo propulsor diésel 1.7.  También tuvimos un pequeño contacto con una unidad motor 1.8 de gasolina. Estas son nuestras impresiones
  • Exterior


Vista lateral del Chevrolet Cruze Station Wagon
La gente de Chevrolet había dispuesto en un espectacular prado las tres carrocerías con las que ya cuenta el Cruze para poder compararlas: la sedán, la cinco puertas y el nuevo Station Wagon. Las medidas del coche son equilibradas: 4,675 mm. de longitud, una anchura de 1,797 mm. y una altura de 1,521 mm. (incluyendo las barras del techo, que vienen incluidas de serie y le dan un aspecto más dinámico).
Al verlos juntos, es fácil comprobar cómo han logrado que esta nueva versión SW mantenga la línea deportiva de sus hermanos, gracias a los grandes pasos de ruedas sobresalientes, la potente línea de hombros y la silueta superior de arco único que caen hacia detrás. La primera unidad que llevamos tenía unas llantas negras bastante llamativas, opcionales (llamadme clásico, pero no serían las que yo hubiese elegido).
En la parte delantera apenas hay diferencias con otros Cruze: lleva la tradicional parrilla doble con la pajarita dorada en el centro y ya incorpora el nuevo diseño de los Chevrolet Cruze de 2013, el frontal angular con bandas horizontales. El parachoques delantero incluye faros antiniebla con carcasas rediseñadas para darle al coche un aire más deportivo.
  • Interior

Pocas diferencia hay también en el respecto a otras carrocerías: vemos el característico habitáculo Chevrolet, con un diseño de doble cabina inspirado en el Corvette y el salpicadero envolvente, que se extiende hasta las puertas.

Interior del Chevrolet Cruze SW
Mi opinion es idénticas a las que describí en el Cruze cinco puertas: bien los relojes enmarcados por biseles cromados y el volante de tres radios (con mandos de audio y del control de velocidad). Peor el climatizador y los mandos del sistema de navegación, algo confusos por el exceso de botones, aunque imagino que te acabas acostumbrando cuando lo usas mucho. Tampoco resulta fácil acceder al botón de menú, en el mando de las luces tras el volante y con el que accedes a información del ordenador de viaje.
Los acabados LT+ y LTZ (los dos que hemos llevado) montan una pantalla táctil de alta resolución de siete pulgadas, situada en la columna central integrada. En breve, los coches que incluyan el nuevo sistema de información y ocio MyLink de Chevrolet (que también se dió a conocer durante la presentación), lucirán una pantalla táctil de alta resolución de siete pulgadas, ubicada en la columna central integrada. Aunque las unidades que probamos no lo tenían disponible todavía, esto afecta a la disposición del panel de instrumentos y de las salidas del climatizador junto a la radio (además de la ubicación de las conexiones).
Uno de los modelos que probamos incluía Start/Stop, lo que hace que en el panel de instrumentos aparezca un menú de conducción ecológica asistida. También tenía el sistema Passive Entry, Passive Start (PEPS), con el que no hace falta sacar la llave del bolsillo para abrir, cerrar y arrancar el vehículo.
En cuanto a espacio disponible, muy bien delante (aunque los asientos siguen sin sujetar mucho el cuerpo) y detrás, el mismo problema que cualquier otro Cruze, el asiento central trasero). En cuanto a zonas para dejar objetos, los bolsillos de las puertas con posabotellas integrados (1,5 litros delante, 0,5 litros detrás). Luego está la guantera de dos niveles iluminada, bolsillos en respaldos de asientos y un compartimento para pequeños objetos en el panel de instrumentos. Bajo el reposabrazos central hay otro compartimento con un puerto USB y una toma auxiliar que cambiará cuando llegue el sistema MyLink.
  • Maletero

Al tratarse de un compacto con carrocería familiar, el maletero es el principal argumentos de compra. Por eso en esta ocasión nos vamos a detener en este apartado más de lo habitual.

Maletero del Chevrolet Cruze SW
El amplio espacio interior para los ocupantes tiene un símil en el espacio de carga. El maletero alfombrado mide 1.024 mm de largo con la configuración básica y permite almacenar 500 litros (hasta la línea de la ventanilla). Con los asientos traseros abatidos (60/40), el compartimento de almacenamiento crece hasta 1.478 litros (hasta el techo). La carga útil máxima alcanza 530 kilogramos (varía ligeramente en función del motor). Este maletero tiene varios aspectos muy prácticos y divisiones:
Bajo maletero del Chevrolet Cruze SW
  • La cubierta del compartimento de carga se retrae por completo en un cajón. Puede moverse hacia arriba y hacia fuera, para facilitar el acceso al maletero.
  • Entre los asientos traseros y el cajón para la cubierta de la carga hay una bandeja de almacenamiento, con tres espacios, que puedes ver en la foto a la derecha.
  • Hay otro espacio independiente debajo de este segundo nivel (donde está el kit de reparación de neumáticos).
  • Detrás de los arcos de las ruedas hay otros dos compartimentos (aunque peqeuños y no demasiado aporvechables, como puedes ver en las fotos).
  • Dispone de ganchos en los laterales para sujetar objetos voluminosos.
Todo esto viene de serie en el Cruze SW, pero Chevrolet dispone como opción de accesorios como redes para agarrar la carga, una caja para organizar objetos con separadores flexibles, un cofre de techo y sistemas para transportar bicicletas, esquís y tablas de surf.
  • Equipamiento

El Cruze Station Wagon tiene las cinco estrellas EuroNCAP y de la NHTSA (la agencia de Estados Unidos). Cuenta con tres elementos clave de seguridad activa: el control electrónico de estabilidad (ESC), ayuda al conductor a no perder el control en situaciones de conducción complicadas y mantiene el vehículo en la dirección deseada. Como no, cuenta con ABS con EBD (distribución electrónica de fuerza de frenado) y también con control de tracción, que limita el giro de las ruedas si una o las dos ruedas motrices delanteras pierden tracción.
En materia de seguridad pasiva, cuentas con cinco cinturones de seguridad de triple anclaje (con sistema Isofix en dos asientos traseros) y seis arbags de serie. Chevrolet da datos en el dossier de prensa de la estructura rígida de la carrocería: hay travesaños tubulares soldados en las puertas, barras de acero ultrarresistente y travesaños de la suspensión trasera. Nos llamó la atención el hecho de que los pedales se retraigan en caso de choque, para reducir el riesgo de lesión en las extremidades inferiores del conductor.

Navegador en el Chevrolet Cruze SW
Tal como es habitual en Chevrolet, en el Cruze SW existen cuatro niveles de equipamiento:
  • Acabado LS+: Además de todo lo habitual, incluye aire acondicionado, seis airbags (frontales, laterales delanteros y de cortina), control de estabilidad y tracción, ordenador de a bordo, Radio CD mp3 con bluetooth, mandos al volante y USB y retrovisores eléctricos.
  • Acabado LT: Añade faros antiniebla, sensor de aparcamiento trasero, control de velocidad, reposabrazos central delantero, volante y empuñadura de cambio en cuero, inserciones en símil de aluminio en la consola, elevalunas eléctricos traseros y otros detalles estéticos como inserciones cromadas en la parrilla.
  • Acabado LT+: A todo lo anterior suma llantas de aleación de 16”, climatizador automático, cámara de visión trasera y sistema multimedia con pantalla táctil de 7” Chevrolet MyLink.
  • Acabado LTZ: el que montaban la unidad gris que probamos. Incluye además de lo anterior llantas de aleación de 17 pulgadas, inserciones cromadas en las ventanillas, tapicería mixta de tela y cuero, sensor de lluvia y luces, navegador GPS con pantalla a color de siete pulgadas y servicio de mantenimiento incluido durante tres años o 100.000 km
¿Y qué decir de las opciones? La marca amerciana destaca por sus equipamientos cerrados. Solamente puedes añadir pintura metalizada (450 euros) y, en el LTZ los asientos de cuero (1.080 euros) y un techo solar eléctrico.
  • Motores y técnica

Bajo el capó, los ya conocidos motores de gasolina 1.6 y 1.8 y el diésel 2.0 con 163 CV (que habíamos probado en el Cruze cinco puertas) Ahora se une a la gama el motor diésel 1.7. Va equipado con turbocompresor con intercooler térmico, sistema Start/Stop y dirección asistida eléctrica de serie. Estos son los datos de par, aceleración de 0-100 km/h, velocidad y consumo de la gama que llega a España.
  • Cruze SW 1.6 124 CV:  155 Nm    12,6 s    191 km/h.   Consumo y emisiones: 6,4 l/100 km    151 g/km
  • Cruze SW 1.8 141 CV:  176 Nm    11,0 s    200 km/h.   Consumo y emisiones:   6,7 l/100 km    156 g/km
  • Cruze SW 1.7 D 130 CV:  300 Nm    10,4 s    200 km/h.    Consumo y emisiones: 4, l/100 km    119 g/km
  • Cruze SW 2.0 D 163 CV: 360 Nm    8,8 s    210 km/h.   Consumo y emisiones:  4,8 l/100 km    126 g/km
  • Cruze SW 2.0 D Auto 163 CV:    360 Nm    9,8 s    205 km/h.    Consumo y emisiones:    6,5 l/100km    171 g/km

Prueba Chevrolet Cruze SW
No entendemos la razón por la que no se venderá por ahora el motor de gasolina 1.4 con turbocompresor. Todas las marcasse lanzan a la tendencia downsizing (motores pequeños con más prestaciones, pero menos consumo y emisiones). Desde Chevrolet nos aseguraban “que por ahora tiene poca demanda”. Personalmente no lo creo (yo tengo un coche con un motor 1.4 turbo, qué voy a decir).
Y lo decimos porque sobre el papel este motor 1.4 turbo tiene una pinta estupenda: desarrolla 140 cv (103 kW) y un par motor de 200 Nm a 1.850-4.900 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos. Consume de media 5,7 litros/100 km y emite 134 g de CO2 cada kilómetro. Podría perfectamente sustituir al motor gasolina más pequeño… e incluso al grande. En fin, políticas de ventas.
La dirección del Cruze SW es, salvo en el motor gasolina 1.8, asistida eléctrica (EPS). Tiene un tacto muy suave y asistido, pensada para ser cómoda y ayudar a reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 (algo que ya advertimos en la prueba del Chevrolet Cruze cinco puertas, que no la montaba).
Los motores diésel 1.7 y 2.0 incluyen una caja de cambios manual de seis velocidades, mientras que los motores de gasolina 1.6 y 1.8 montan transmisiones de cinco velocidades. Tanto el gasolina 1.8 como el diesel 2.0 también se ofrecerán con transmisión automática, aunque en España solamente este último (luego entenderás por qué lo digo).
  • Comportamiento

La toma de contacto con el coche se llevó a cabo en Colonia y alrededores, por tramos urbanos, carreteras secundarias y alguno de Autobahn. Hay veces que las rutas propuestas no se adecúan demasiado al espíritu de los coches, pero en este caso se ajustaba a las mil maravillas ya que era tan versátil como el coche.
Empezamos probando un una unidad con el nuevo motor 1.7 VCDi de 130 CV. Lo conduje en torno a 100 km y fui de acompañante otros tantos. Me parece la opción perfecta para este coche. En primer lugar, porque me parece mucho más equilibrado que el de 163 CV y responde mejor a bajas revoluciones y se nota que es un motor más evolucionado. Eso para empezar. Luego, mirando el bolsillo, ves que, además de ser más barato, está exento del impuesto de matriculación mientras que el motor 2.0 VCDi paga el 4,75% (solamente emite 119 gramos de Co2 por km).

Chevrolet Cruze SW
Luego está el consumo. Las cifras oficiales son 4,5 litros cada 100 kilómetros en ciclo combinado “la unidad diesel 1.7 es la más eficiente y limpia jamás instalada en un Chevrolet Cruze”. Aunque no me gusta nada cómo se indica esta información en la pantalla, durante la prueba consumió en torno a 5,5 litros.
Su respuesta en bajas revoluciones me pareció excepcional. Se nota que es un motor más evolucionado que el 2.0 y nos parece el motor perfecto de la gama con la que se lanzará el Chevrolet Cruze SW. Los 130 CV son suficientes para moverse rápido por una Autobahn y en uso urbano es realmente cómdo.
No lo exprimimos a muerte. Se trata de un coche familiar y nadie que lo elija con este motor lo conducirá así. La dirección asistida eléctrica hace que sea muy cómodo, pero se puede hacer una conducción dinámica y al mismo tiempo segura: el bastidor es rígido y el coche va con aplomo incluso a velocidades que no se deben alcanzar en España. El tacto del cambio es bueno y con un recorrido preciso.
Sin duda, la elección perfecta de este coche, muchísimo más equilibrado que el 2.0, que resulta un poco más ruidoso ya que es más antiguo que este.
La dirección del Cruze SW es, salvo en el motor gasolina 1.8, asistida eléctrica. Tiene un tacto muy suave y asistido, pensada para ser muy cómoda.
En cuanto a sonoridad, es algo más ruidoso que el diésel más potente, pero es silencioso. Es suave y progresivo.
También tuve un contacto muy breve con el Cruze SW gasolina 1.8… ¡automático! (el coche rojo de las fotos). No se venderá en un principio en España. El motor es más suave todavía y el cambio realmente cómodo, pero no demasiado evolucionado técnicamente . Tiene menos par que el diésel y se nota.
  • Veredicto coches.com

Estos son los precios que tendrá el Chevrolet Cruze SW, con el descuento de lanzamiento de 2.850 euros incluido. En negrita hemos señalado la versión que probamos más a fondo. En cuanto llegue a los concesionarios en septiembre tendremos las mejores ofertas del Chevrolet Cruze SW en coches.com:
  • Chevrolet Cruze SW 1.6i M LS+: 14.150 €
  • Chevrolet Cruze SW 1.6i M LT+: 16.300 €
  • Chevrolet Cruze SW 1.8i M LTZ: 18.465 €
  • Chevrolet Cruze SW 1.7 VCDi 6MT LT: 16.300 €
  • Chevrolet Cruze SW 2.0 VCDi 6MT LT+: 17.735 €
  • Chevrolet Cruze SW 2.0 VCDi 6MT LTZ: 19.425 €
  • Chevrolet Cruze SW 2.0 VCDi Aut. LTZ: 20.545 €
El coche me ha gustado y el motor 1.7 también. Buen comportamiento, bajso consumos y muy amplio para ser un compacto (mide 4,67 m de largo). Con esos precios los Ford Focus Sportbreak, el Opel Astra Sports Tourer o el Peugoet 308 SW tienen un rival muy competente… a muy buen precio. Pero ojo, que si ahora desembarcan los americanos en este segmento de los familiares compactos, acaba de llegar una primera oleada coreana con el Hyundai i30 CW y después del verano la oferta aumentará aún más con la llegada del KIA cee´d SW.

martes, 10 de julio de 2012

NUEVO FIAT 500L


El éxito del Fiat con su 500 quiere repetirlo ahora con un coche más grande. Fiat le pone una L detrás de los números para dejar constancia de que es un coche de talla L. Pero también que es un coche ligero y con la idea de ofrecer tanto espacio y sensación de bienestar como puedes encontrar en un 'loft', nos contaron los responsables de la marca en su presentación.

El nuevo modelo de Fiat es un monovolumen compacto de 4,15 metros de largo con cinco puertas y una altura considerable: 1,66 metros. Pero eso no quiere decir que tenga aspiraciones SUV, ni mucho menos. Como adelantó a Autopista un ejecutivo de la marca hace unos meses, el SUV llegará más adelante para enfrentarse a Mini Countryman y demás modelos de la categoría. De hecho, hemos podido verlo fugazmente y, de perfil, se nota una línea más afilada que este L guardando cierta similitud con el actual Sedici. El SUV también se llamará 500 pero acompañado de la letra X. También habrá una variante del Fiat 500 L con siete plazas que se ganarán gracias a aumentar el voladizo trasero de la carrocería en unos 20 centímetros. Sus asientos serán plegables e irán alojados en el doble fondo del maletero que, obviamente, desaparece.

Monovolumen de verdad

El Fiat 500 L tiene auténtico espíritu de monovolumen. Primero por la disposición de sus asientos, con una cómoda y alta postura al volante y la sensación de espacio que acompaña en este tipo de coches. Segundo, porque la fila posterior es muy versátil. Los asientos traseros, partidos en dos secciones de 2/3 y 1/3 se pueden desplazar longitudinalmente hasta 10 centímetros, por lo que podemos elegir agrandar el espacio para las piernas de los pasajeros o el maletero en función de nuestras necesidades puntuales. También pueden reclinarse en dos posiciones prefijadas. A estos asientos posteriores se accede por unas puertas de gran tamaño, lo que hace que subir y bajar sea una operación muy cómoda.
El maletero tiene una capacidad oficial de entre 343 a 1.310 litros, aunque en una primera medición y eliminando la tapa que cubre el doble fondo, hemos obtenido 395 litros. Suficientes, según Fiat, para transportar cinco maletines tipo trolley. Además, podemos jugar con el doble fondo colocando el piso móvil del maletero en tres diferentes alturas y creando espacios separados para, por ejemplo, objetos frágiles que queramos preservar del resto de la carga.
Y hablando del espacio de carga del Fiat 500L, nos ha gustado la posibilidad de poder plegar hacia adelante el asiento del copiloto. En su respaldo encontramos una cobertura de plástico duro que lo habilita para poder apoyar en él, por ejemplo, una larga estantería. Así que ya sabes, si tienes que ir a Ikea a buscar materiales con los que entretener tu ocio el fin de semana, en el Fiat 500L podrás cargar estanterías de hasta 2,4 metros de largo. Sí, en Fiat han tomado como referencia la línea de muebles Beno de Ikea, como nos explicó Virgilio Hernández, el diseñador español responsable de crear el interior del Fiat 500 L.
Donde también se ha hecho un trabajo profundo es el equipamiento de entretenimiento y comunicación del Fiat 500L. El sistema que rige estos parámetros ha sido bautizado con el juego de palabras UConnect (Tu conectas). A través de él se puede manejar, además del equipo de sonido, todo tipo de conexiones inalámbricas para teléfono, lector de archivos MP3, lector de SMS. También habrá en un futuro navegación activa. Pero de momento no sabemos cómo funciona ésta porque en ninguna de las unidades que pudimos conducir llevaba navegador.
Pero no sólo de electrónica vive el hombre. Para desterrar la expresión italiana “hace de todo menos café”, en el Fiat 500 L se puede montar una cafetera Lavazza que usa las mismas cápsulas que utilizan sus aparatos domésticos. El lugar para la cafetera es el portabotes que hay entre los dos asientos delanteros y que, por tanto, queda inutilizado para ese fin.

Tres motores disponibles

En el momento del lanzamiento del Fiat 500 L habrá tres motores disponibles. Todos ellos conocidos aunque, también, todos han sido modificados. Así, el más pequeño de los alimentados por gasolina, el bicilíndrico 0.9 Twin Air, rinde en este coche 105 CV. El siguiente escalón en capacidad, que no en potencia, lo pone el cuatro cilindros de 1,4 litros que se queda en 95 CV. Como oferta Diesel, de momento habrá un solo representante: el 1.3 Multijet que rinde 85 CV. Fiat anuncia que el año próximo, y para algunos mercados europeos, habrá la posibilidad de elegir una variante del bicilíndrico 0.9 Twin Air alimentada por gas. Esta variante de combustible se utiliza de forma bastante habitual en Italia aunque en España, debido a la escasez de puntos de repostaje y de haber sido sólo de uso profesional hasta hace pocos años, no está nada extendida. En 2013 se incorporarán otros dos motores: un Diesel (1.6 de 120 CV) y un gasolina (1.4 de 140).

Quédate con el Diesel

En la primera prueba que hemos realizado con el Fiat 500L apenas hemos podido conducir medio centenar de kilómetros con el gasolina 0.9 Twin Air de 105 CV y otros tantos kilómetros con el Diesel 1.3 Multijet de 85 CV.
El primero de los motores tiene un funcionamiento similar a la variante hasta ahora conocida. Pero lo cierto es que con este coche no casa tan bien como en los más pequeños 500 y Panda. Así, desde las 1.000 rpm del ralentí hasta las 2.500 rpm apenas hay vida en el motor y las arrancadas son menos energéticas de lo que cabría esperar de un automóvil con más de un centenar de caballos. Algo que hace al coche un tanto incómodo de usar en ciudad. Es entre esas 2.500 y las 3.000 rpm cuando comienza a llegar una cierta alegría. Y desde ahí en adelante, hasta sobrepasar las 6.000 rpm donde se sitúa el corte, su funcionamiento es mucho mejor. La contrapartida es que a ese régimen el consumo no es muy contenido. Así, en nuestro recorrido mixto ciudad-carretera-autopista el consumo obtenido con el ordenador de viaje fue de 10,1 litros. Y eso a pesar que el coche tiene una caja de cambios de seis relaciones que, en autopista y carretera, puede ayudar a rebajar el consumo. Por no hablar del sistema start-stop, de parada y arranque automático del motor, de funcionamiento muy suave y desconectable a voluntad que también echa una mano en la reducción del gasto. Al igual que lo hace el programa “Eco” que cambia las leyes de inyección para un menor gasto de combustible.

Mucho menos gastón, y más agradable de conducir, es el Diesel 1.3 Multijet. El motor ha mejorado su funcionamiento respecto a cómo lo hacía en el Fiat Panda o Fiat 500. Desde casi el ralentí tenemos el suficiente par como para no tener que retener el embrague al arrancar –algo que tuvimos que hacer en varias ocasiones con el 0.9 Twin Air- y empuja el coche con toda la decisión de un pequeño motor Diesel. La caja de cambios, en este caso es de cinco marchas. Además, aunque no sabemos si era un aspecto puntual de los coches que condujimos, notamos un mejor aplomo de la asistencia de la dirección en el Diesel que en el gasolina. Desde luego, y sin haber conducido el tetracilíndrico 1.4 de 85 CV ni el Diesel 1.6 que llegará en un futuro, creemos que la elección lógica de motor en el Fiat 500 L es este pequeño 1.3 Multijet.
Los precios, aunque no están confirmados para el mercado español, estarán entre los 15.500 y los 18.000 euros.